El jueves por por la tarde, iba por el pasillo después de limpiar un pincel, de haber teñido un piano de pared, cuando se dieron las circustáncias siguientes en décimas de segundo: en el momento que levantaba la mano derecha en la que llevaba el pincel, no sé para que ese movimiento, pierdo el equilibrio, me caigo contra la pared, me golpeo el codo y por la inercia del golpe se me mete el pincel por el oído derecho. Jder!! Que dolor, peor que el de los dos partos de mis hijos que ya es decir. Empiezo a sangrar por la oreja.
Me mareo, mi hijo gritando: llamó al 112, mi marido que entra por la puerta y se encuentra el fregao… Que caos. Al final fuimos a urgencias, nada, tímpano intacto, una herida superficial, unas gotitas antibióticas y calmantes durante una semana.
Quizás me compre un casco y unas orejeras para seguir trabajando en la casa de Sophie. Guantes también ( por si acaso)!!.
Ahora me rio pero el jueves y viernes como que no.
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